En el
tema anterior comenzamos a hablar sobre los principios bíblicos financieros, en donde vimos que el primero y más importante es reconocer que nada nos pertenece, lo que quiere decir que no somos sino solo administradores de las cosas o recursos que Dios pone en nuestras manos, al ser Él verdadero dueño de todo.
Esta semana continuando con el tema vamos a hablar sobre el siguiente principio, el mismo que habla de la generosidad. La generosidad al referirse al dar de esos mismos recursos que Dios pone en nuestras manos a las personas que están alrededor de nuestras vidas.
Comencemos diciendo que Dios no solamente nos ha provisto de cosas materiales o de dinero para que podamos suplir únicamente nuestras necesidades, y por favor no mal interpretes las cosas, que no estoy diciendo que no tienes que ver por tus necesidades; obviamente me refiero a ver por tus necesidades y por los tuyos, pero si me refiero a que mucha gente teniendo los recursos no es capaz de regresar a ver a su prójimo para ayudarlo.
No es posible ver cristian@s egoistas, porque si eres cristian@ es por el infinito amor que Dios tiene por ti que mandó a su hijo para que pague el precio de tu pecado. Y ahora al ver ese amor y el ejemplo de Jesús nosotros estamos llamados a ser como Él, a ver por nuestra familia, por nuestros amig@s y por los que no conocemos.
"Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones."
Proverbios 19:17
Sin embargo a veces también es necesario mirar la actitud con la que pretendemos ser generosos, me refiero a que hay también cristian@s que buscan gritar al mundo entero cuando están ayudando a alguien, lo cual hace que el acto en sí de la ayuda y generosidad no sirva porque la dañamos con nuestra mala actitud de pretender ser los buen@s, buscando los aplausos de la gente.
"Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.
Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.
Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que tu limosna sea secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará"
Mateo 6:1-4
Finalmente, no queda más que decir que el enfocar correctamente los principios de Dios en nuestra vida, y en este caso los financieros, son lo que nos permitirán vivir tranquilos, confiando en Su palabra y en Su amor es como podremos honrar a Dios también con nuestros recursos.
La siguiente semana continuaremos, Dios te bendiga.
DC