27 de julio de 2012

Cuando muere un ser querido

Sin duda alguna la muerte de un ser querido es un momento doloroso en nuestras vidas. Sin embargo cuando un ser querido fallece y este es un@ hij@ de Dios, a nosotros nos queda una paz en nuestro corazón, ya que sabemos que representa la firme convicción de que vivirá junto a nuestro Dios en la resurrección:

"Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir, pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después cuando él venga, los que le pertenecen."
1ra Corintios 15:22-23

Es por esta razón que como cristianos debemos hablar, no podemos quedarnos callados y no declarar la hermosa gracia que Dios nos regala gratuitamente a través de la salvación que es a su vez por medio de su hijo Jesús. Tenemos nuestro testimonio que es nuestra vida, es decir que seamos l@s primer@s en cambiar de actitud, dejar de pecar y demostrar que Jesús es nuestr@ salvador. Así nuestros familiares y amigos podrán ver cambios en nuestra vida, y les será más fácil creer que en Jesús está la salvación.

Es muy importante tomar en cuenta, que muchas personas no creen en el cielo ni en el infierno, y es aquí en donde nosotros debemos estar claros, ya que de acuerdo a su palabra:

“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”
1ra Corintios 2:9

"El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los que pecan y hacen pecar. Los arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán en el reino de su Padre como el sol. El que tenga oídos que oiga."
Mateo 12:41-43

Y es esto lo que quiero decirte, que no debemos dejar de orar por nuestros seres queridos, para que sea Dios quien tome su vida; y así cuando les toque partir de esta tierra tener la convicción de que algún día los volveremos a ver y juntos adoraremos a nuestro Dios.

Hasta pronto Mamita Mery.

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