Continuando con el tema anterior y a la vez complementando al tema de ¡Ya no puedo más!, quiero hablar esta semana acerca del confiar en Dios en medio de dificultades y no en amig@s o familia. Y no digo con esto, que el confiar en sus padres por ejemplo esté mal; porque sin duda que nuestros padres querrán lo mejor para nosotros.
Lo que quiero decir es que el confiar en esas personas mucho más que en Dios, está mal. Porque de esta manera dejamos de lado al Señor de nuestras vidas, y confiamos en el poder limitado de las personas y en nuestra capacidad.
Sin embargo, toma en cuenta que muchas veces no pedimos consejos a las personas que debemos, es decir, cuando estamos pasando por dificultades en vez de orar vamos a contarle a nuestros amigos y muchas veces no son necesariamente nuestros amigos cristianos. Y este es el punto de esta semana, que al confiar en otr@ que no es cristiano, pues obviamente no vamos a conseguir un consejo que sirva y no dañe.
Por ejemplo, si vas a decirle que te lastimaron, vas a escuchar cosas como: "haz lo mismo, págale con la misma nomeda, tú no tienes por qué soportar a nadie, pégale, etc." Y estos son los consejos que no edifican, que te hacen daño y lo más peligroso: que te alejan de Dios.
"Dichoso el que pone su confianza en el Señor y no recurre a los idólatras ni a los que adoran a dioses falsos."
Salmos 40:4
El consejo para cuando estés pasando por pruebas es: ORA. Habla con tu Dios, cuéntale tus problemas y pídele que te muestre la salida. Muchas veces, Dios me ha mostrado la salida para mis dificultades, pero eh sido yo el que no quiero hacer la voluntad de mi Señor, cayendo en la tentación y por lo tanto en pecado. Y lo más lindo de mi Salvador, es que nos muestra con el ejemplo:
"Entonces
se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:
Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se
cumpla mi voluntad, sino la tuya. Entonces se le apareció un ángel del
cielo para fortalecerlo. Pero, como estaba angustiado, se puso a orar
con más fervor, y su sudor era como gotas de sanfre que caían a tierra."
Lucas 22:41-44
Por eso te recomiendo orar, porque esta es una poderosa herramienta para seguir adelante cuando necesitamos de nuestro Dios. Finalmente les dejo aquí una canción que habla del poder de la oración.
Dios te bendiga
DC