Bueno, que tal si comenzamos recordando nuestros sueños, much@s imaginamos un futuro prometedor con una carrera, un trabajo y una estabilidad laboral, generalmente las niñas (chicas) imaginan su vida con una hermosa familia y disfrutando su vida profesional y feliz.
Si vemos estos sueños y muchos más que tengas como viajar por el mundo y vivir económicamente bien, son los deseos que tenemos para nosotros. Y quiero que pienses en esto, porque muchas veces creemos que con Dios lo podemos tener y vivir así como soñamos. Pero entiendeme bien, no estoy diciendo que Dios no quiere prosperarte económicamente, lo que estoy diciendo es que no es tan cierto así como está escrito.
Dios quiere que prosperes en todo así como prosperas espititualmente (3 Juan 2), porque te ama, porque cuida de ti y porque siempre está contigo. Pero nosotros generalmente creemos que podemos con nuestro trabajo y esfuerzo conseguir nuestros sueños, esos que no siempre son los que Dios quiere para nosotros. Y caemos en una falsa fuerza, en la que llegamos a confiar ciegamente, sin pensar a veces que en cualquier momento nos puede faltar el trabajo o las fuerzas o la salud para conseguir ese dinero.
Y es por esta razón en la que muchas veces como jóvenes que tendemos a soñar con un futuro lleno de dinero y amistades del mundo, consideramos que podemos llegar a conquistar el mundo y dejamos de lado a ese Dios que lo único que busca es que le entregues tu vida por completo dejando controlar tus finanzas y por su puesto tu vida.
"No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el
óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien,
acumulen para si tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido
carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro,
allí estará también tu corazón."
Mateo 6:19-20
Dios te bendiga
DC
Nota: La imagen mostrada fue tomada de la página boredpanda.
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