25 de mayo de 2014

Dime con quien andas y te diré si Dios está de acuerdo

Esta semana vamos a hablar de las amistades que no convienen. No solo porque nuestros padres o familiares nos los digan, sino porque muchas veces nosotros mismos sabemos que no nos convienen. Sin embargo, y ese es el mayor problema, no lo admitimos ni queremos alejarnos.

Personas que fuman, beben, irrespetan a sus padres, tienen sexo fuera del matrimonio son el tipo de amistades que no nos convienen; pero por alguna razón para algunas personas no es suficiente que sus amig@s hagan lo que Dios prohibe o todo lo contrario a lo que Él nos manda, sino que los justifican.

No pretendas cambiar al mundo y en especial a esos amig@s que tienes si no lo puedes. Tómalo en serio, esto no es un juego, se trata de tu vida. Nosotros estamos llamados a ser la sal y luz de este mundo, pero no lo podrás hacer si sigues creyendo que puedes cambiar la actitud y actos de otros. Debes comprender que tú no puedes cambiar a nadie más que a ti mismo, porque solo Dios es quien cambia vidas. E incluso para cambiar necesitas la determinación que sólo Dios te puede dar.

Algunos pueden pensar que son lo suficientemente maduros para no caer en los mismos vicios que tienen sus amig@s, que ellos no van a caer en pecado porque se lleven con estos chic@s. Lo cierto es que es mucho más fácil que ellos te halen hacia el mundo que tu los subas a la santidad que Dios busca en nuestras vidas.

"El que con sabios anda sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado."
Proverbios 13: 20 

No te digo que no hables con otras personas que no sean cristianas, digo que no intimes con estas personas, y no me refiero a tener relaciones sexuales, sino a no compartir tiempo en actividades comunes que sabes que no glorifican el nombre de Dios y donde lo único que ganaras es aprender de estas amistades.

Ahora por lo menos alguien te ha hablado, si decides seguir en lo mismo sabiendo que lo que haces con esos amig@s no te conviene, recibirás las consecuencias de tus actos. Estas palabras no son otra cosa que consejos que pretenden evitarte el dolor de decisiones posteriores incorrectas, que buscan evitar que cometas errores graves en tu vida.

"¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios."
Miqueas 6:8

Finalmente, no confundas el amor por nuestro prójimo y buscar su salvación con lo que te estoy diciendo. El hablar y pasar tiempo con otras personas no cristianas no es el tema de esta semana, pero el practicar actos y cosas que sabes que no son correctas por tus amistades es lo que debes pensar.

Dios te bendiga
DC

18 de mayo de 2014

Yo no soy tan pecador@ como ellos

Quiero empezar contándoles lo que me pasó la semana pasada y la razón por lo que ahora estamos hablando de esto. Aunque creo que esta tema es más para los que ya llevamos un tiempo en la Iglesia, también pienso que es importante hablarlo con las personas que no pero que pueden sentirse identificados con las siguientes palabras, en fin este mensaje es para tod@s aquell@s a los que les hable Dios en esta semana.

Tengo un vecino que por mucho es más que un chico problema, es decir, bebe, fuma, a tenido un sin número de problemas con la policía, se ha metido en un número por igual de pleitos o peleas, a tenido varias parejas y todo esto lo se; porque vive al frente mío.

Ahora ya que les di a conocer un poco más de mi vecino, quiero confesarles que la verdad no he hecho mucho para alcanzar su vida y hablarle de un Dios que puede cambiar. Y digo que tengo que confesarles porque siento que no he hecho nada por su vida, incluso ni orar por el en mis oraciones con Dios.

Para terminar de contarles lo mucho que me falta por amar a mi vecino con el amor de Dios, llegué al punto de pensar en que sería mejor que se mudara porque así ya pudiera dormir y estar mas tranquilo. Entonces Dios puso este pasaje en mi mente, y es por esto que quiero hablar con ustedes sobre el amor por los demás:
 
"A algunos que confiando en sí mismos, se creían justos y que despreciaban a los demás, Jesús les contó esta parábola:
<<Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. El fariseo se puso a orar consigo mismo: "Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres - ladrones, malhechores, adúlteros- ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo". En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: "¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!"
Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltado>>"
Lucas 18:9-14

Es muy importante que nosotros como cristian@s comprendamos que no somos ni mejores ni peores que aquellas personas que todavía siguen en una vida de pecado porque no lo conocen. Por favor no caigas en el estado mental de pensar que porque ahora que ya conoces de un Dios amoroso y todopoderoso, que ha cambiado tu vida y que por Su gracia ahora ya no fumas o te drogas o de cualquier lugar de donde Dios te haya sacado, llegues a pensar que eres mejor que el resto de tus amig@s o conocidos que siguen en una vida de pecado.

La humildad no sólo debe basarse en el hecho de no verse por encima de los demás por el dinero que tengas o la eduación que hayas recibido, también se debe ver reflejado en el ámbito espiritual, en el no creernos más "santos" que otros que todavía siguen ciegos por el pecado.

Dios te bendiga
DC

11 de mayo de 2014

Feliz dia mamita

Esta semana permítanme no escribirles a ustedes mis amigos y herman@s en Cristo, sino escribirle a mi madre. A la mujer que Dios a puesto para ser mi guía en esta corta estancia en la tierra.

Y con mucho respeto decirles que tomen si ustedes así lo consideran solo lo mejor de esta carta para decirle a su madre si lo pueden hacer. Recordando que el tiempo que podemos contar con ellas en esta tierra es finito y que es mejor aprovechar el tiempo con las personas que amamos, para que luego no nos arrepintemos llorando sobre una tumba que ya no nos podrá responder ni abrazar.

Esta es una carta que quiero dedicarla a mi madre, y quise hacerla pública con la idea de decirle que le amo sin verguenza y por supuesto, como ustedes comprenderán, hacer un pequeño detalle para ella.

Antes de empezar, quiero traer a colasión el siguiente pasaje de la Biblia para que juntos recordemos y meditemos en la calidad de hij@s a los que estamos llamados a ser y los que en realidad somos. No digo y no me mal interpreten, que soy el hijo perfecto, sino que esto es simplemente un detalle para mi madre antes que Dios la llame a su presencia.

"El hijo sabio es la alegría de su padre, el hijo necio es el pesar de su madre."
Proverbios 10:1

Dios les bendiga
DC

Mi mamita linda:

Quiero empezar esta carta diciendo que usted es no sólo mi madre sino mucho más; es mi amiga, mi consejera y mi ejemplo. A pretexto de este día quiero escribir esta carta pública para tratar de explicar con palabras lo que significa y es para mí.
Dios designó que usted llegue a ser la primera mujer a la que amara, a la que respetara y a la que cuidara. Y así será hasta que Él permita que forme mi propia familia, pero tenga por seguro mami que no dejaremos de hablar ni de vernos, porque a pesar que los deje a ustedes como mis padres para unirme a mi esposa, no me olvidaré de ustedes como mis padres. Que mayor ejemplo que el que usted me dio al cuidar de esa manera a su mamá, no sólo me enseñó como debo amar y cuidar a mis padres, también me enseñó que el amor de Dios debe empezar con los de mi misma casa.

No voy a decirle que lo que soy ahora lo soy por usted, porque no soy nadie sin la justificación de mi Salvador Jesús, pero si quiero decirle que lo que quiero llegar a ser es el hombre en que usted se sienta complacida, en que no se averguence de las cosas que hago o digo, y en el hombre de Dios que ame a su Dios y por lo tanto a su familia y sus padres.

Como no darle gracias y con mucha alegría por su vida a mi Dios, definitvamente este es una muestra del amor que me tiene al permitirme verle por las mañanas y las noches, pedir su bendición para cada día y en cada llamada. Pues mientras usted siga conmigo quiero llenar de momentos felices su vida y nuestra relación.

Es verdad que a veces no soy el hijo que debo y quiero ser y por eso le pido disculpas, sin que esto signifique que no me arrepienta por todo lo que he hecho en el pasado. Pero no quiero terminar esta carta de esta manera, sino diciéndole que LE AMO MAMI con mis errores y aciertos, pero con el ánimo y deseo de ser una persona que cause alegría en su vida y en el que puede contar en cualquier circunstancia.