Y la considero así porque por medio de ella podemos lastimar, insultar, herir, maldecir e incluso matar a una persona. Y digo matar, porque he escuchado que hay personas que lastiman tanto el corazón de una persona que le insitan a suicidarse.
Pero al final con todo esto solo quiero decir que con nuestra lengua podemos lastimar a nuestros herman@s. Sin embargo, con nuestra lengua podemos también hacer cosas buenas como consolar, bendecir, sanar, enaltecer y dar vida. Y si lo notaron, estos últimos verbos son los antónimos (opuestos) de los primeros.
Con lo cual quiero demostrar que con nuestra lengua, ese pequeño órgano que tenemos en nuestra boca, podemos bendecir y a la vez lastimar. Que es lo que nos dice la palabra de Dios en Santiago 3: 9-11
"Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre y con ella
maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca
salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Puede
acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada?"
Santiago 3: 9-11
Y solo para acentuar, en nuestras manos está tanto el bendecir como el lastimar por lo cual espero que podamos escojer lo primero.
Ahora, tratemos un poco otro punto, que tiene que ver con el tema. Es el enojo, ya que por medio de nuestra lengua generalmente lastimamos mucho a nuestros seres queridos cuando estamos enojad@s. Y como muchos sabrán, algunas de nuestras peores reacciones las tenemos cuando estamos así. Por lo cual también quiero traer a la conversación el siguiente pasaje:
"Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse; pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere."
Santiago 1: 19-20
Finalmente, quiero que juntos podamos dominar a esta "gran" arma, para que sea de bendición y no lo contrario, y que podamos decir a Dios cuando estemos frente suyo que por medio de nuestra lengua bendecimos y conquistamos almas para su gloria.
Dios les bendiga
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