11 de septiembre de 2011

Dime con quien andas...

Han escuchado: ¿no os unais en yugo desigual?; para muchos es un tema conocido y para otros talvez no. Generalmente este pasaje se toma como referencia para especificar que una persona Cristiana no puede mantener una relación sentimental y menos aún casarse con una persona que no lo sea.

Y bueno aunque este no es el tema de esta semana, tiene bastante que ver. El punto que quiero tratar es que las personas con las que nos rodeamos tienen mucho que ver en nuestra forma de ser y por lo tanto en nuestra forma de actuar. Para ejemplificar lo que quiero decir, recurriré al conocido refrán: "Dime con quien andas y te diré quién eres."


Pués si somos hijos de Dios debemos ser y con mucho orgullo sus hijos en toda parte en donde nos encontremos: universidad, colegio, trabajo, etc. Que la gente diga de ti, que verdaderamente eres un cristiano porque pueda ver al poderoso Dios vivo en tu vida.

Pero muchas veces nos dejamos engañar por el enemigo y caemos en sus trampas, especialmente cuando somos adolecentes y queremos caer bien a nuestro grupo de amig@s. Y comenzamos a conocer a todo tipo de personas que no necesariamente nos convienen o nos ayudan a crecer, por el contrario es en esta etapa en la cual podemos caer en los grandes pecados de nuestra vida.

Si estas pasando por esta etapa recuerda que lo importante es lo que Dios piense de ti y no el resto. Pero en general debemos "discernir" cada amistad, antes de considerarlo como tal. Y tampoco con esto quiero decir que no debemos tener amigos no creyentes en el Señor Jesús, solamente que no nos dejemos influir por su estilo de vida.

No se dejen engañar, las malas compañias corrompen las buenas costumbres.
1 Corintios 15:33

Dios les bendiga
DC

No hay comentarios:

Publicar un comentario