Ya que este día es tan importante para mi, porque gracias a Dios que por su infinito amor y misericordia me permite tener a mi madre todavía con vida. Quiero compartir un mensaje de lo que significa ese ser tan hermoso que Dios nos permitió tener en nuestra vida.
Recordemos que nuestra madre, es aquella por la que much@s de nosotr@s somos Cristian@s ahora y mucho más que eso somos hij@s de Dios, al confesarlo con nuestra boca (Romanos 10:9). En mi caso, es gracias al amor y oraciones de parte de mi madre, es que Dios me permitió conocerlo y regresar a él cuando me he alejado.
Una madre es aquella que está dispuesta a todo por sus hij@s, a soportar desprecios, insultos, maltratados incluso de sus propios hij@s. Pero que está ahi, aún cuando le fallamos o le lastimamos. Sencillamente porque nos ama, como nosotros tal vez no lo podemos entender. Y es de cierta manera lo que Dios nos ama, es una manera de decir de parte de Dios cuanto nos ama que nos permite tener una madre a nuestro lado.
Jesús prueba la fe de toda madre, en cierto punto de su vida, nosotros los hij@s de una o de otra manera les lastimamos mucho a nuestros padres y especialmente a nuestra hermosa madre, que por nuestras malas actitudes y decisiones hacemos que esa carita derrame lágrimas por ver que sus hij@s no están en los caminos que Dios quiere para nosotros.
Por último quiero recordarte a ti hij@ si es que no has sido un hij@ que trae alegrías a tu madre, sino solamente llanto y tristeza, que el honrar a nuestros padres es el primer mandamiento con promesa. No te olvides que todos envejecemos y que lo que sembramos cosechamos. Recuerda que fue tu madre quien te ayudó a dar tus primeros pasos, quien te dio de comer con aviones y juegos, quien te enseño a sumar, leer, escribir y amar. Ten presente ahora que tu mamá ya no tiene esa misma fuerza que tú, ahora que ella necesita de ti, que necesita de tu brazo para apoyarse, que necesita una llamada para saber como estás.
Te amo mucho mi mami Elizabeth, por todo lo que has hecho por mi, por cada lágrima derramada delante de mi Dios, que ha sido una bendición para mi vida. Aquí está tu hijo que no dejará de amarte y orar por ti, cada día de su vida.
Dios les bendiga
DC
Pd: Les presento a mi madre, y para muchos que no me conocen; me presento.
