¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡DE NINGUNA MANERA! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él? ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó en el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva. En efecto, si hemos estado unidos con él en su muerte, sin duda también estaremos unidos con él en su resurrección. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modos que a no siguiéramos siendo esclavos del pecado; porque el que muere queda liberado del pecado.
Romanos 6:1-7
Por tanto hermanos, si Dios en su infinita misericordia nos regaló de su gracia y perdón de nuestros pecados, no podemos seguir pecando más. Si recibimos el perdón de parte de nuestro padre, no podemos despreciar ese amor al seguir pecando.
Por último, quiero compartir con ustedes una pregunta que una vez me hizo una hermosa mujer que mi Dios puso en mi vida:
¿Acaso la sangre de Cristo derramada en la cruz, no fue lo suficiente para salvarte?
DTB
DC