22 de noviembre de 2015

Humildad en las pruebas

En esta ocasión quisiera que hablemos sobre la humildad pero aplicada a las pruebas. Y me refiero a pruebas cuando pasamos por momentos difíciles en nuestras vidas, que pueden ser desde un muy mal día en nuestros estudios o trabajo, hasta la muerte de un ser querido.

Muchas veces llegamos al punto de enojarnos contra Dios por que permite que nos pasen estas cosas. Y eso es justamente lo que quiero que pensemos. Me parece importante que analicemos que nosotros somos llamados hij@s de Dios. No estamos a la altura de Dios, ni a la altura de Jesús. Incluso Jesús prefirió aceptar la voluntad de Dios:

"Padre, si quieres no me hagas beber este trago amargo, pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya."
Lucas 22:42

Esto lo decía Jesús cuando estaba a punto de ser arrestado y posteriormente asesinado en la cruz. Quiero que recordemos en esos momentos duros de nuestras vidas, que debemos aceptar la voluntad de nuestro Dios. Entiendo que es muy difícil, pues a mi tampoco se me ha hecho muy fácil.

"Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!"
Salmos 27:14

Dios al ser nuestro padre, quiere lo mejor para nosotros. A veces nos enojamos con Dios porque no entendemos sus razones para que haya permitido que vivamos por esas malas experiencias. Pero nuestra actitud debería ser de humildad, de aceptar que somos sus hijos, y no estamos en la posibilidad de reclamar a Dios.

Un pasaje de la Biblia que me gusta mucho es lo que Job contestó cuando el pasó por momentos difíciles:

"Entonces dijo: <<Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado, el Señor ha quitado ¡Bendito sea el nombre del Señor!">>
Job 1:21

Claro que duelen las circunstancias adversas, es muy duro pasar por momentos en los que nada sale bien, en donde parece que Dios se ha ensañado contra nosotros. Pienso que en algún momento de nuestras vidas, todos pasaremos por estos momentos.

Pero mejor comencemos a ver las adversidades como una etapa de nuestras vidas, que Dios utilizará para hacernos mejores. Probablemente te puede ser más fácil si recuerdas cuando pasaste por la traición de un amigo@ o cuando creíste que tenias much@s amigos, pero la mayoría de ell@s se fueron cuando mas lo necesitabas. Eso te ayudo para que aprendieras a identificar mejor a tus verdaderos amig@s.

Tal vez pasaste por alguna estafa, y eso te sirvió para que aprendieras a tener mas cuidado de las cosas que compras. En fin, esto ilustra que pasar por esas circunstancias en las que nos sentimos mal en su momento, ahora nos ha servido para crecer.

Por favor piensa quien eres tu para reclamar a Dios. ¿Acaso estuviste cuando Dios creó el mundo? ¿Acaso Dios te pide permiso para mover el sol cada día? Nosotros no somos sino simples humanos, que cometemos errores diariamente. No se tú, pero yo cada día me molesto, miento, envidio, hablo de otras personas, etc. Tod@s pecamos en mayor o menor medida.

Te pido que reflexiones sobre tu vida, y mires si en verdad mereces tener la misericordia que Dios tiene contigo. El que cada día muestre el sol para que salga sobre ti, que te da una familia, amig@s, estudios, trabajo, salud, ropa, cobijo, etc.

Dios te bendiga
David